El socio nos muestra la realidad de vida de un hombre totalmente inseguro de sí mismo, que carece de carácter.
Julián Pardo es un corredor de bolsa con pocos recursos que poco a poco va siendo víctima de su propia mentira por temor a lo que otros puedan decir de sus acciones.
Él se refugia en esta persona ficticia que posee todas las características a las que Pardo quisiera aspirar, lo inventa para poder desarrollarse en su mundo laboral.
Esta historia a pesar de ser de 1929 puede adaptarse perfectamente a problemáticas actuales como la pobreza, la competitividad y los cambios de personalidad a los que cada persona queda expuesta victima de sus cambios anímicos y sus necesidades personales.
A lo largo de la historia somos testigos de cómo cada vez que Julián nombra a su supuesto “socio” se va alejando más de la realidad y es absorbido por su mentira por lo que cae en un mundo ficticio.
A lo largo de la historia somos testigos de cómo cada vez que Julián nombra a su supuesto “socio” se va alejando más de la realidad y es absorbido por su mentira por lo que cae en un mundo ficticio.
Este es un libro que sirve para entender las características del ser humano, nos muestra hasta qué punto es capaz de llegar la imaginación y desesperación de una persona por conseguir algo.
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